martes, 14 de octubre de 2008

Medidor de indignidad de empleos

Medidor de indignidad de empleos

El señor Gallardón se ha decidido, en solitario, a acabar con la precariedad laboral en Madrid., prohibiendo el reparto de publicidad en la calle y los hombres-anuncio Sí, señor. Ya era hora de que alguien se preocupase de la calidad de vida y la salud en el trabajo. Menos mal que, aunque no lo hagan los sindicatos, está usted aquí para librarnos de tanto mal.

Imagino yo que ahora, después de los hombres-anuncio y los repartidores de publicidad, vendrán muchos más:

- Aquellos que trabajan sin contrato.
- Los que cobran, por imposición, la mayor parte de su sueldo en "B".
- Los "currelas" que aguantan calor en verano y frío en invierno.
- Los teleoperadores que no pueden levantarse de su silla ni para ir al baño.
- Los dependientes del Carrefour, que hasta los fines de semana tienen que trabajar a horas intempestivas.
- Los que día a día sufren acoso en el trabajo.
- Los maestros, presionados por sus alumnos.
- Etc.
- Etc.
- Etc.

Una vez cumplidos los objetivos de esta cruzada contra los trabajos indignos, abusivos y denigrantes... ¿será suficiente con los sueldos de los ministros, concejales, directores generales y pilotos de aviación para pagarnos a todos el paro?

2 comentarios:

Loli dijo...

Por supuesto, no habrá decretado alguna medida para encontrarles otro tipo de trabajo a la gente que malvivía con los que ha prohibido, ¿verdad?.

Vir dijo...

Como decían ayer en una carta del 20 Minutos, ¿qué más hombre anuncio que Fernando Alonso?. Pero bueno, el caso es prohibir la publicidad que no da pasta... sobre todo cuando precisamente Madrid está lleno de publicidad