Monumentos en peligro de extinción en Guadalajara

Publicó Alcarria.com hace meses la noticia de la aparición, por parte de Hispania Nostra, asociación en defensa del patrimonio cultural, una "lista roja de monumentos españoles en peligro de extinción". En aquel momento, la representación guadalajareña se reducía a 7 monumentos, si bien durante los últimos meses (y por desgracia para nuestra cultura y patrimonio) se ha ido ampliando con otros 4 más. Según la asociación, se incluyen en esta lista aquellos elementos del patrimonio histórico que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Y de eso, por desgracia, sabemos mucho en Guadalajara (espero sacar tiempo para dedicar otro post a los expolios cometidos durante y tras la Guerra Civil).

A continuación, los monumentos incluidos, a fecha de hoy, en esta lista, y una breve explicación de su situación actual.

1. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Villaescusa de Palositos).

El pueblo de Villaescusa de Palositos, tras quedar despoblado en los años 70, vio cómo sus casas, fincas y corrales eran vendidos a particulares. Hoy en día, es imposible acceder al pueblo, ya que se encuentra cercado por una valla.
La iglesia de la Asunción de Villaescusa de Palositos, románica de los siglos XII-XIII, se encuentra en un estado lamentable de conservación, especialmente tras las obras acometidas en la década de los 90 por el Obispado de Sigüenza, propietario de la misma.

Más información sobre Villaescusa y su iglesia románica en “Villaescusa de Palositos y Torronteras”.


2. Monasterio de Bonaval (Retiendas).

El Monasterio de Bonaval, a 3 Km. de la localidad de Retiendas, muy cerca del municipio de Tamajón y en plena ruta de la Arquitectura Negra, es uno de los cenobios más meridionales de la Orden del Cister. Su estilo es románico, con algunos guiños al gótico.

Fundado en el siglo XIII, sus moradores marcharon a principios del siglo XIX a la casa madre, en Toledo, dejando el edificio en manos de particulares de Retiendas, que lo adquirieron allá por el 1894. Algunas de las piedras de edificio fueron utilizadas para la construcción de viviendas particulares, e incluso algunos capiteles pueden observarse en la fuente del pueblo.

La vegetación, en su carácter más destructivo y violento, se está “comiendo” literalmente el edificio, sin que ningún organismo público se preocupe por la conservación de este singular edificio que, por otra parte, al encontrarse muy próximo a una de las zonas más turísticas de la provincia, podría bien aprovecharse como reclamo.

Según Hispania Nostra, son 2 las entidades interesadas en la conservación del monasterio: el Grupo para la Defensa del Patrimonio Histórico de Guadalajara de la Asociación Ecologista Dalma y la Asociación para el Desarrollo Local de la Sierra Norte (Adel).

Más información sobre el Monasterio de Bonaval en "Los Lugares Olvidados".

3. Monasterio de Monsalud (Córcoles).

El Monasterio de Monsalud, ubicado en la localidad alcarreña de Córcoles, muy cerca de Sacedón, fue uno de los monasterios cistercienses más importantes de Castilla. Fue fundado en el siglo XII, y arruinado posteriormente con la Desamortización.

Una escuela taller ha sido la encargada, durante los últimos años, de mantenerlo en pie, si bien se hace necesaria una actuación en profundidad para mantener esta obra de arte.

Afortunadamente, el Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Cultural, ha aprobado recientemente el inicio de las obras de restauración de su estructura, con cargo al 1% cultural previsto en la Ley de Patrimonio Histórico Español, por un importe de 469.359,32 euros, lo que representa el 75% del total de la actuación.

Más información sobre la rehabilitación del Monasterio de Monsalud en La Crónica de Guadalajara.


4. Monasterio de Sopetrán (Hita).

El Monasterio de Sopetrán, junto al pueblo alcarreño de Torre del Burgo, y dentro del término municipal de Hita, fue fundado en 611, si bien sufrió, a lo largo de la historia, numerosas destrucciones y reedificaciones.

El edificio que hoy podemos observar, del cual se conservan el patio y algunos restos de la iglesia, es una auténtica joya del renacimiento manierista, clasicista y desornamentado, propio de los inicios del siglo XVII.

Declarado Bien de Interés Cultural, el edificio, después de muchos años de abandono, se va a convertir próximamente en el eje de un gran proyecto urbanístico: la construcción de un pueblo de corte medieval, acompañada de la creación de una Fundación que en teoría velará por que se conserve y recupere el entorno histórico-cultural del Monasterio. El conjunto, creado bajo el lema “Monasterio de Sopetrán, la fuerza de un sueño” contará con jardines y zonas naturales, dotaciones deportivas y recreativas, un balneario, un conjunto hotelero, etc. El conjunto del claustro y la basílica serán “reciclados” como centro cultural, destinado a la celebración de convenciones y eventos.

Más información sobre el proyecto en “Monasterio de Sopetrán, la fuerza de un sueño”.


5. Convento de San Francisco (Atienza).

Construido en los siglos XIV-XVI, fue saqueado e incendiado, junto con el resto de la villa de Atienza, por las tropas francesas en el año 1811.

Se encuentra en estado de absoluta ruina, si bien conserva un bellísimo ábside gótico al que se ha adosado un edificio moderno.


6. Monasterio de la Salceda (Peñalver y Tendilla).

Cuenta la leyenda que en el lugar donde se ubica el Monasterio, la virgen se apareció a 2 caballeros de la Orden de San Juan, sobre las ramas de un sauce, en una noche de tormenta, para ser más exactos. Se construyó primero una ermita, erigido allá por el siglo XIV el Monasterio de la Salceda. Durante los siglos XVI y XVII el convento adquirió mucha fama y posibles, llegando a convertirse en una construcción rica y compleja. El edificio sería incendiado en 1827 y desamortizado en 1835, quedando abandonado hasta el día de hoy.

Permanecen en pie algunos paredones, pequeños restos de la muralla, y la Capilla de las Reliquias, obra renacentista del siglo XVII.

7. Castillo de Galve (Galve de Sorbe).

El Castillo de Galve fue construido en el siglo XV sobre una edificación anterior del Infante Don Juan Manuel. Pasaría por distintas manos, hasta que, en el año 1971, fue subastado por el Estado, tras rechazar el ayuntamiento de Galve de Sorbe, en 1969, la cesión propuesta por la Administración. El castillo de Galve, junto con los de Arbeteta, Establés, Alcolea de las Peñas, Valfermoso de Tajuña, Riba de Santiuste y Beleña de Sorbe. El dueño que lo adquirió incumplió su obligación de conservarlo en su estado primitivo.

De la construcción original quedan en pie la torre del homenaje, un aljibe, y parte de sus torreones cilíndricos, y su entorno se encuentra en un estado lamentable, utilizándose como vertedero de escombros y otros materiales.

Se encuentra protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

La Asociación Cultural "Castillo de Galve" lleva varios años luchando por su conservación, si bien el hecho de que la propiedad del edificio sea particular dificulta mucho cualquier tipo de actuación.

Más información sobre el Castillo de Galve en Guadalajara Castellana y galvedesorbe.com

8. Castillo de Torresaviñán (Torremocha del Campo).

El castillo de Torresaviñán fue construido en el siglo XII, aprovechando los restos de una antigua fortaleza musulmana. En los siglos XIV y XV fue reformado y reforzado, dando como resultado un edificio de apenas un centenar de metros cuadrado, rodeado de dobles fosos, con cuatro torres, de las cuales hoy sólo queda una en pie.

El edificio se encuentra protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

9. Monasterio de San Antonio (Mondéjar).

El Monasterio de San Antonio, en la localidad alcarreña de Mondéjar, fue erigido en el siglo XV por los condes de Tendilla, siendo de hecho el primero construido en Castilla de acuerdo a los cánones artísticos del renacimiento.

Tras la Desamortización de 1836, el edificio quedó deshabitado, sufriendo numerosos expolios a lo largo de los años, como por ejemplo la utilización de sus piedras para construir la plaza de toros de Mondéjar.

Declarado Monumento Nacional en 1923, el edificio se encuentra hoy en estado de ruina.

Más información en “Arte Desaparecido”.

10. Monasterio de San Bartolomé (Lupiana).

El monasterio de Lupiana, y la propia orden jerónima, fueron fundados por el caballero guadalajareño Pedro Fernández Pecha, quien, junto a otros caballeros, se dedicaron a la vida comunitaria junto a la antigua ermita de San Bartolomé.

Con la desamortización de 1836 los frailes jerónimos se vieron obligados a abandonar el monasterio, y las numerosas joyas artísticas de la casa fueron repartidas por distintos templos de la provincia.

El edificio fue adquirido por la familia Páez Xaramillo, pasando después a formar parte de las propiedades de los marqueses de Barzanallana.

El gran claustro del Monasterio de San Bartolomé de Lupiana es una auténtica joya del Renacimiento español, diseñado en el siglo XVI por Alonso de Covarrubias.

Declarado Monumento Nacional en 1931, el Monasterio está hoy dedicado a la celebración de bodas y otros eventos, gracias a lo cual algunas de sus dependencias se encuentran en un excelente estado de conservación. No obstante, a principios del siglo XX se hundió la iglesia, y a día de hoy la Sala Capitular, de estilo herreriano, amenaza seriamente con derrumbarse, al igual que la fachada del templo.

Más información sobre el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana en la web de Aache y en la web del Monasterio de Lupiana.

11. Monasterio de San Salvador de Pinilla (Jadraque).

El Monasterio de San Salvador, en la localidad serrana de Pinilla de Jadraque, fue creado en el siglo XIII, para alojar a monjas del Císter, si bien posteriormente sería ocupado por calatravas. Estas últimas reconstruyeron el edificio original, de estilo románico, añadiendo una gran portada con escudos de la Orden del Calatrava, del Emperador Carlos y del fundador de la orden del Císter, San Bernardo.

Incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Interés Histórico Artístico de la Provincia de Guadalajara, su propietario, particular, ha retirado todos los escudos, y el edificio amenaza con hundirse.

Más información en "Arte Desaparecido".

Con este breve resumen sólo pretendo dar cuenta del lamentable estado de conservación de muchas de nuestras joyas más interesantes, y hacer la reflexión de que, según parece, la única manera de conservar estas inmensísimas obras de arte es darles un uso turístico, hostelero, de ocio. No cabe la menor duda de que no es necesaria más razón para mantener en pie el arte que su conservación en sí misma, pero parece ser que la única manera es ésta. Así que, mientras sea respetuosa, y no impida la visita al ciudadano de a pie, bienvenida sea. A falta de pan...